Un medicamento muy usado para el tratamiento de la osteoporosis y que pertenece al grupo de los bifosfonatos es el ácido zoledrónico.
Su descubrimiento partió luego que se develara que el plasma, la orina y la saliva, podían inhibir el calcio por la presencia del pirofosfato inorgánico, sin embargo, el doctor Herbert Fleish sintetizó este compuesto, reemplazando un átomo de oxígeno por uno de carbono, creando así el bifosfonato, y dando lugar a distintos fármacos. De esta manera, el ácido zoledrónico fue el segundo bifosfonato en ser aprobado por la FDA como medicamento para la terapia de la osteoporosis por vía intravenosa.
Mecanismo de acción del ácido zoledrónico.
El ácido zoledrónico se inyecta directamente por vía intravenosa como una solución, mediante un goteo o perfusión durante quince minutos, cada tres o cuatro semanas. Para ello el paciente deberá ir a cada terapia bien hidratado, asimismo, mientras su duración, siempre es recomendable beber ochos vasos de líquidos diarios, sin alcohol o cafeína, adicionalmente tomar suplementos de calcio y vitamina D.
Conforme a ello, ácido zoledrónico actúa uniéndose al hueso, inhibiendo la eliminación del tejido óseo por parte de los osteoclastos, favoreciendo el aumento de la densidad del hueso y reduciendo la posibilidad de fracturas de las vertebras o de la cadera.
Cuál es el uso del ácido zoledrónico.
Entre las indicaciones dadas al ácido zoledrónico, se encuentran los siguientes padecimientos:
Osteoporosis.
Es una enfermedad que consiste en el debilitamiento de los huesos, que frecuentemente se presenta en las mujeres después de la menopausia, aunque en los hombres también se puede manifestar. En este sentido, durante la menopausia, las mujeres dejan de producir hormonas femeninas, volviéndose los huesos más débiles y frágiles, de igual forma, la disminución de los andrógenos en los hombres incentivan una pérdida ósea más gradual. El ácido zoledrónico actúa fortaleciendo los huesos tanto de mujeres, como de hombres, haciendo menos probable que éstos se fracturen.
Enfermedad de Paget.
Siendo normal que el hueso se regenere y sea sustituido por material nuevo, en la enfermedad de Paget, este proceso se da demasiado rápido, creando que el hueso nuevo se forme de manera desordenada, y haciéndolo más frágil de lo normal. En estos casos, este fármaco normaliza el proceso de renovación ósea, asegurando su resistencia.
Adicionalmente, el ácido zoledrónico se emplea como medicamento para el tratamiento de los síntomas de cáncer, como la hipercalcemia o niveles elevados de calcio en la sangre, o para disminuir los dolores producidos por la metástasis ósea.
Qué efectos secundarios tiene el ácido zoledrónico.
Aunque no todos los pacientes que son tratados con ácido zoledrónico presentan efectos secundarios, o solo exteriorizan algunos, veamos qué consecuencias adversas puede tener este fármaco:
- Fiebre, es la reacción que manifiestan más de la mitad de los pacientes después de la primera cesión, que puede ir acompañada por dolores musculares, escalofríos y fatiga. Para contrarrestar estos efectos secundarios se recomienda tomar medicamentos antiinflamatorios, no obstante, generalmente esta reacción desaparece en las infusiones siguientes.
- Cambios en los valores de la sangre, causado por los desequilibrios en los electrolitos que origina este fármaco, como en el calcio, magnesio y fósforo, pero que también puede afectar los niveles de creatinina en la sangre, que es el valor que mide la función del riñón. Al respecto, siempre se recomienda incluir suplementos alimenticios que refuercen estos valores.
- Osteonecrosis de la quijada, siendo el efecto menos frecuente, es importante señalar que el paciente debe proteger su salud dental durante este tratamiento, ya que pueden darse episodios de infección de encías, aflojamiento de dientes o entumecimiento de la quijada.
Como una respuesta a la enfermedad ósea producida por el metabolismo en el hombre, el ácido zoledrónico ofrece una mejor calidad de vida a quienes padecen de ella.