Cuando un cohete despega al espacio se usa una propulsión proveniente de la combustión generada por compuestos químicos binarios, mejor conocidos como óxidos ácidos.
También llamados óxidos no metálicos, son el resultado de la combinación de un elemento no ferroso con oxígeno.
De esta forma, el óxido nitroso combinado con oxígeno origina una fuerte reacción capaz de impulsar un cohete al firmamento.
Un ejemplo adicional seria la ignición del dióxido de azufre utilizada para extraer productos petroleros.
Otro nombre asignado a estos compuestos es la de anhídridos, una palabra proveniente del griego anhidro que significa sin agua, debido a que también pueden ser obtenidos mediante la deshidratación de ácidos oxigenados.
Cuando los óxidos ácidos se mezclan con agua forman ácidos denominados oxácidos, y con hidróxidos producen sal más agua.
Así, el dióxido de carbono en contacto con agua origina ácido carbónico, y el trióxido de azufre crea ácido sulfúrico.
Propiedades de los óxidos ácidos.
Las cualidades inherentes a los óxidos ácidos son las siguientes:
- Generalmente su estado es gaseoso, con una capacidad de fusión baja en comparación a óxidos metálicos o básicos.
- Presentan un sabor ácido, son corrosivos y producen quemaduras en la piel.
- Excelentes conductores de electricidad en disoluciones acuosas, suelen ser densos y con bajo punto de ebullición.
- Se unen a través de un enlace covalente, siendo su energía de ionización muy alta.
- Están formados por elementos electronegativos como el oxígeno, y habitualmente tienden a teñir los suelos de un matiz rojizo.
- Reaccionan con metales formando sal e hidrógeno, con bases y óxidos metálicos generan sal más agua.
Ejemplos de óxidos ácidos.
Entre algunos óxidos no metálicos se encuentran:
Dióxido de carbono, en su estado gaseoso, incoloro y poco reactivo, es el más común ya que forma parte de la atmósfera.
Monóxido de azufre, es un compuesto altamente reactivo que suele convertirse en dióxido de azufre, constituye un elemento importante en la elaboración de ácido sulfúrico.
Óxido nitroso, un gas volátil de olor dulce y ligeramente tóxico, que en las personas provoca alucinaciones y estado eufórico.
Anhídrido sulfúrico, se presenta en tres estados, como líquido incoloro, formando cristales o gaseoso, que posee reacciones explosivas.
Trióxido de sulfuro, comúnmente es un gas contaminante producto de la reacción del óxido de azufre con el oxígeno.
Pentaóxido de dibromo, posee la característica de ser un poderoso agente oxidante utilizado en numerosos procesos químicos e industriales.
Dióxido de selenio, formado un átomo de selenio y dos de oxígeno, se presenta en forma de cristales resultando ser excelente catalizador, oxidante y reactivo.
Igualmente, entre una gran cantidad de óxidos ácidos están el trióxido de difósforo, anhídrido clórico, dióxido de teluro, anhídrido bórico.
Aplicaciones de los óxidos ácidos.
La industria emplea los óxidos ácidos para una gran variedad de fines.
Tal como el dióxido de carbono que es usado para la producción de bebidas gaseosas.
De igual manera las centrales nucleares utilizan el ácido de uranio para elaborar material radioactivo.
Al ser componentes que generan combustión se aplican en los procesos para obtener carbón, petróleo y sus derivados.
Son incluidos en la manufactura de masillas colorantes, fertilizantes que combaten la acidez de los suelos, siendo el caso del óxido de calcio y magnesio.
También conforman ingredientes químicos aprovechados en la fabricación de jabones, cauchos, papel y productos prefabricados para la construcción.
El dióxido de carbono, en su estado gaseoso origina una densa niebla blanca, que es usada como recurso escénico en conciertos e incluso extintores, igualmente es un ingrediente para descafeinar el café y hacer que las bebidas gaseosas sean efervescentes.
Existen óxidos ácidos tóxicos como el monóxido de carbono, que constituye un peligro para el medio ambiente y el hombre.