Los trastornos cerebrales causan un gran impacto en la salud de las personas, pero gracias a medicamentos como el ácido valproico, pueden llevar una vida normal.
El ácido valproico es un fármaco de amplio espectro que actúa de diversas maneras en el sistema nervioso central.
Conocido también como valproato sódico, valproato de magnesio o simplemente valproato, es comúnmente recetado para el tratamiento de padecimientos neurológicos como la epilepsia o enfermedades psiquiátricas como el trastorno bipolar.
Fue sintetizado la primera vez en 1882, como un equivalente al ácido valérico, que se encuentra naturalmente en la valeriana.
Pero su uso clínico no se inició hasta 1962, cuando el francés Pierre Eymard descubrió sus propiedades anticonvulsionantes.
Finalmente su empleo fue aprobado en 1978, y posteriormente comenzó a utilizarse en el tratamiento del trastorno bipolar.
A partir de los 90, empezó a aplicarse en la prevención de la migraña y demencia inducida por el VIH.
Actualmente este medicamento antiepiléptico y estabilizador del ánimo se comercializa bajo las marcas Depakote, Depakene, Depacon, Stavzor, Fenitoína, Carbamazepina.
Cómo actúa el ácido valproico.
Antes de explicar la acción del ácido valproico, es necesario conocer que función tiene el ácido gamma-aminobutírico o GABA.
En virtud de ello, este aminoácido cumple la tarea de reducir la excitación neuronal en el sistema nervioso central.
Una vez conocido esto, el mecanismo de acción del ácido valproico, es aumentar las concentraciones de GABA en el cerebro.
De esta manera, el valproato inhibe que el GABA sea absorbido por las neuronas, a la vez que aumenta la actividad del ácido glutámico descarbolixado, enzima responsable de la síntesis de este aminoácido.
Por esta razón, se relaciona al ácido valproico con el incremento de GABA en el cerebro, ya que éste disminuye la secreción de neurotransmisores.
Al reducirse los neurotransmisores que dan respuesta al estímulo, se controla la reacción en cadena que genera un ataque epiléptico.
Además inhibe la liberación de la dopamina presináptica, que es la responsable de los síntomas de episodios maníacos o esquizofrénicos.
En cuáles trastornos se usa el ácido valproico.
Generalmente el ácido valproico se emplea como medicamento para el tratamiento de las siguientes alteraciones:
Epilepsia.
Normalmente el cerebro tiene actividad eléctrica, generada por la comunicación permanente entre las neuronas, pero cuando existe un condicionamiento genético o lesión, se produce un funcionamiento defectuoso que acarrea una descarga excesiva ocasionando la crisis epiléptica.
Aunque estos episodios ocurren periódica e impredeciblemente, el valproato es de gran ayuda en el control de estas crisis convulsionantes.
Trastorno bipolar.
Las causas del trastorno bipolar pueden ser genéticas o por alguna anomalía en las funciones del cerebro.
Cabe señalar, que las personas que lo sufren experimentan cambios de ánimo poco comunes, como de estar activos o felices, denominado manía, pasan a sentirse tristes o desesperanzados, llamado depresión.
La función del ácido valproico es mantener el estado de ánimo de las personas maniacodepresivas sin alteraciones.
Ataques de pánico.
Usualmente el trastorno de pánico es un padecimiento de relativa frecuencia e incluso discapacitante cuando no es diagnosticado a tiempo.
Su adolecimiento ocurre de manera súbita, apareciendo inexplicablemente un intenso temor, acompañado de taquicardia, hiperventilación, temblores o mareos.
En estos casos, solo alrededor de un 30% de los pacientes prestan resistencia o intolerancia al tratamiento con ácido valproico.
Demencia.
Los síntomas de la demencia son definidos por un comportamiento perturbador, que incluye agitación, depresión, apatía, agresividad, insomnio, preguntas repetitivas.
En estos casos el valproato ayuda a retardar la progresión de esta enfermedad mejorando la función cognoscitiva y restaurando las células nerviosas del cerebro.
De acuerdo a estudios realizados, no es recomendable el uso de este fármaco en pacientes con la enfermedad de Alzheimer.
Otras investigaciones señalan que su empleo es favorable en los casos de déficit de atención, migraña y atrofia muscular espinal.
Cómo se controla el ácido valproico.
Pese a que no se conocen perfectamente las causas de muchos trastornos mentales, se cree que dependen de una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales, pero en su mayoría puede ser diagnosticados y tratados eficazmente.
Al respecto, la prueba del ácido valproico es esencial para controlar la cantidad del fármaco presente en el cuerpo.
Esta prueba se realiza a través de una muestra de sangre, con la finalidad de establecer que la presencia del ácido en el cuerpo permanece dentro de los límites requeridos, para que el medicamento actúe eficientemente.
Igualmente, sirve de guía al médico para regular la dosis durante el tratamiento, así como también evitar los efectos secundarios.
Qué efectos secundarios puede ocasionar el ácido valproico.
Aún cuando se trata de un fármaco que es generalmente tolerado y seguro, puede presentar algunos efectos secundarios, como:
- Gastrointestinales, son las complicaciones más comunes asociadas al uso de este medicamento, que incluyen dolor abdominal, diarrea, náusea, boca seca, flatulencia.
- Hepáticas, este tratamiento aumenta la bilirrubina, lo que puede conducir al daño del hígado o un posible incidente hepático.
Otras consecuencias complementarias es que afecta el sistema cardiovascular, tegumentario o piel, urinario, hematológico, ocular y respiratorio.