Confundido en ocasiones con el ácido sulfúrico, el ácido sulfuroso no solo tiene propiedades diferentes sino que también es más débil. Este componente mineral que se forma cuando el óxido de azufre es combinado con agua, es conocido también como ácido trioxosulfúrico IV. Su terminación con el sufijo oso presupone que este elemento pertenece a los oxácidos, estando formado por 2 átomos de hidrógeno, uno de azufre y tres de oxígeno.
Cómo se obtiene el ácido sulfuroso.
Es importante recalcar, que el ácido sulfuroso puede encontrarse en tres estados: gaseoso, líquido y disuelto en agua. Debido a que no es un gas permanente, puede pasar a un estado acuoso y también solidificarse si es sometido a presión o frío.
Su obtención, normalmente se efectúa de manera natural, cuando el óxido de azufre es bañado por la lluvia, o de forma mecánica, cuando es mezclado con una solución de ácido muriático y sulfito de sodio en agua, siendo un método mayormente empleado en los laboratorios.
Al encontrarse el ácido sulfuroso en algunos elementos de la naturaleza como en volcanes, aguas minerales o plantas, se forma en el aire cuando se combina con el óxido de azufre que es emitido por los procesos industriales al medio ambiente. Al respecto, este ácido mineral se transforma parcialmente en ácido sulfúrico cuando interviene en la humedad atmosférica.
Cuáles son las propiedades del ácido sulfuroso.
Habitualmente, el ácido sulfuroso se presenta como una solución de aspecto incoloro, con un característico olor picante a azufre. A pesar de ser primordialmente un ácido débil e inestable, es muy corrosivo y posee propiedades de agente reductor, ya que cede parte de sus electrones a otros componentes. Además, se caracteriza por disolverse rápidamente en agua o alcohol, así como también decolorar materiales de origen vegetal, como por ejemplo, las telas de algodón y lana. En caso de ser evaporado de manera imprevista, llega a producir un frío que es capaz de congelar el mercurio, alcanzando su solidificación si es sometido a una temperatura menor a los 100° centígrados.
Aunque el ácido sulfuroso no es considerado combustible, debe ser manejado con sumo cuidado porque puede ocasionar graves lesiones si es inhalado, igualmente puede causar daño ocular e irritar la piel.
Qué usos tiene el ácido sulfuroso.
El ácido sulfuroso se emplea en diferentes procesos de la industria química para crear compuestos que son usados en la producción de productos de consumo.
Así, encontramos su aplicación como blanqueador en la elaboración del papel, desinfectante para espacios pequeños, ingrediente de diversos cosméticos para el cuidado de la piel, y en menor medida como ingrediente pesticida para eliminar plagas de ratas.
Por ser un gas no inflamable, es de gran utilidad para extinguir incendios de poca magnitud, aparte, es usado para la refinación de productos derivados del petróleo.
En el área médica, el ácido sulfuroso sirve como antiséptico, eliminando los microbios sobre los tejidos vivos, siendo eficaz para evitar las infecciones de la piel y la descomposición de la carne o partes del organismo. Al igual, es un componente activo en la manufacturación de algunos medicamentos, y muy efectivo para combatir la sarna.
Este ácido mineral es un excelente blanqueador de manchas ocasionadas por el vino o frutos en diferentes telas, asimismo, desvanece las salpicaduras de cloro en diversos materiales. También, es comúnmente utilizado como preservativo en las frutas o vegetales, y para evitar la fermentación de bebidas como el vino o la cerveza, siendo un elemento antioxidante, antibacteriano y anti fungicida, que mejora la intensidad del color y sabor en estos productos.
Para concluir, el ácido sulfuroso en su forma natural, es solo una fase de la lluvia ácida originada por su combinación con el óxido de azufre.