El ácido sulfhídrico es un compuesto inorgánico que se origina tanto de forma natural como por las actividades industriales humanas.
Así, el llamado sulfuro de hidrógeno, siendo uno de los componentes inherentes del azufre, también se encuentra en el petróleo, gas puro, pantanos, aguas estancadas y en los gases volcánicos.
De igual forma, se localiza en alcantarillas, actividades en el manejo de cerdos, abonos y pulpa de madera o papel.
Otras fuentes del ácido sulfhídrico son las plantas de gas natural, petroquímicas, procesadoras de alimentos y refinerías de petróleo.
Adicionalmente es producido por la degradación de la materia orgánica, estando presente en la boca, tracto gastrointestinal y sus desechos.
En los laboratorios se logra mediante la reacción del ácido clorhídrico con sulfuro ferroso, o calentando parafina con azufre.
Considerado un ácido hidrácido, es una toxina que afecta el medio ambiente y la salud de los seres vivos en grandes concentraciones, pero desempeña un papel importante en el organismo, además de ser esencial en muchas aplicaciones industriales.
Cuáles son las propiedades del ácido sulfhídrico.
Una de las características más resaltantes del ácido sulfhídrico es su particular olor a huevo podrido o alcantarilla, generado por la descomposición de la materia orgánica que contienen azufre.
Entre otras propiedades del sulfuro de hidrógeno se encuentran:
- Es un gas inflamable, incoloro, ligeramente soluble en agua, con un peso molecular de 34 g/mol.
- Por sus atributos oxidantes fuertes, reacciona con muchos metales como el hierro, acero, cobre y latón.
- En solución acuosa, pierde el olor a podrido que lo caracteriza.
- Normalmente reacciona como ácido y agente reductor.
- Genera explosión al contacto con difluoruro de oxígeno, pentafluoruro de bromo, trifluoruro de cloro, óxido de dicloro y fulminato de platas, igualmente explota cuando se expone al cobre en polvo, en presencia de oxígeno.
- Hace combustión en unión con óxidos metálicos y peróxidos, como el peróxido de bario, trióxido de cromo, dióxido de plomo.
- Tiene una reacción química que desprende energía, es decir, produce luz o calor, en su unión con bases.
- Puede encenderse si pasa a través de tuberías de hierro oxidadas.
- Se convierte en dióxido de azufre y ácido sulfúrico cuando se expone a la atmósfera, generando lo que se conoce como lluvia ácida.
Cuáles son las aplicaciones dadas al ácido sulfhídrico.
Como se había mencionado en un principio, el ácido sulfhídrico es usado industrialmente en varios sectores, tales como:
Química.
Este hidrácido tiene una aplicación importante en el estudio de las reacciones químicas con la finalidad de precisar y analizar la composición de otros elementos o materias.
Producción de Azufre.
Mediante un proceso denominado Claus, y con el empleo de una unidad de recuperación, se convierte el sulfuro de hidrógeno en azufre básico.
En el mismo se combina el ácido con dióxido de azufre, en tres etapas catalíticas: recalentamiento, catalización y condensación.
Con este método se recupera el 96% del azufre, reduciendo los compuestos contaminantes que originan las antorchas de combustión industrial.
Petrolera.
Los crudos desde sus yacimientos contienen azufre, el cual al mezclarse con las moléculas de hidrógeno, forman el ácido sulfhídrico.
Es importante señalar que este compuesto se utiliza en la refinación del crudo, en este sentido, mientras menos azufre contenga, aumenta su calidad e inclusive su valor.
Otros usos.
Utilizado también para la obtención del agua pesada en grandes cantidades, a través del proceso de sulfuro llamado Girdler.
Se emplea tradicionalmente en la elaboración del cuero y en el ennegrecimiento de pinturas a base de carbonato de plomo.
El ácido sulfhídrico y el cuerpo humano.
El sulfuro de hidrógeno igualmente se produce en el cuerpo humano, participando en una variedad de procesos fisiológicos.
En este sentido, relaja el endotelio vascular y las células musculares lisas, además de mantener las arterias limpias.
De igual manera, funciona como antioxidante, e inhibe la expresión de los factores que son propensos a producir inflamación.
Pero también, el ácido sulfhídrico es el responsable del mal olor en las flatulencias y la halitosis.
Últimos estudios revelan que puede servir para el desarrollo de células hepáticas a partir de la célula madre de la pulpa dentaria.
Asimismo, ayuda a la prevención de los accidentes cerebrovasculares, enfermedades del corazón y artritis.
Este ácido producido en el cuerpo por la degradación de proteínas, que incluso también se respira del aire, pasa al torrente sanguíneo, transformándose en sulfato y eliminado por la orina.
Normalmente el ácido sulfhídrico que está en la atmósfera, es generado por el residuo industrial, permaneciendo en ella durante 18 horas, posteriormente se descompone.
Siendo un componente tóxico, es peligroso solo cuando los niveles de exposición aumentan, como el caso de los trabajadores industriales.
Por lo tanto, la alta exposición al ácido sulfhídrico puede afectar órganos, generar insuficiencia respiratoria, neumonía o enfermedad pulmonar aguda.
Al respecto, es necesario tomar las precauciones y las medidas de seguridad industrial, para así evitar cualquier tipo de incidente.