Siendo el componente responsable del colorido de algunos materiales, el ácido sulfanílico existe solamente en forma de ión híbrido o zwitterión, además es conocido por otros nombres como ácido 4-aminobencensulfónico, ácido para-aminobenzeno sulfónico o ácido anilin-4-sulfónico.
Habitualmente su obtención se realiza calentando anilina con ácido sulfúrico a elevadas temperaturas durante varias horas, originando inicialmente una sal poco soluble denominada sulfato ácido de anilina, que al perder agua se transforma en ácido sulfanílico. Cabe acotar, que este químico produce ésteres llamados sales de diazonio.
Cuáles son las propiedades del ácido sulfanílico.
El ácido sulfanílico es un componente sólido cristalino que tiende a tornarse grisáceo por la oxidación del medio ambiente, siendo peligroso cuando se calienta, debido a que produce óxidos de nitrógeno o azufre, liberando gases tóxicos. Asimismo, presentando un marcado carácter salino, es difícilmente soluble en agua, sin embargo, posee una fuerte reacción con oxidantes, es muy combustible frente al amoníaco, y forma sales fácilmente con las bases llegando a perder el ión de hidrógeno del grupo sulfónico.
Los derivados y sales del ácido sulfanílico son también medianamente solubles en agua, e insolubles en éter, etanol o benceno, pudiéndose manejar sin ningún peligro, siempre y cuando se sigan las normas de seguridad industrial, ya que puede formar nubes explosivas con el aire, que por inhalación provoca irritaciones en las vías respiratorias o por contacto origina inflamaciones de la piel, aun así, está considerado de baja toxicidad.
Para qué sirve el ácido sulfanílico.
Principalmente el ácido sulfanílico, mediante el procedimiento de diazotación, es empleado en la obtención de colorantes como el naranja de metilo que es usado para teñir telas de algodón, lana, e inclusive plásticos. También, es utilizado para medir el pH en la síntesis de sulfanilamidas, en la prueba de Griess para el análisis de los nitratos, en algunas preparaciones farmacéuticas, en análisis de drogas, en citología conjuntamente con la solución de Fuschin, y para determinar la alcalinidad del fango en procesos petroleros.
Adicionalmente, un grupo importante de los derivados de este ácido, por su acción bacteriostática, son aprovechados para combatir enfermedades estreptocócicas como la faringitis, infecciones de piel o heridas, septicemias y endocarditis, debido a su aplicación en fármacos con acción bactericida entre los que se encuentran el prontosil, la germanina, la sulfapiridina, y el sulfatiazol.
Finalmente, el ácido sulfanílico por su estabilidad química, constituye un valioso componente intermediario en los procesos industriales de síntesis orgánica, siendo de gran utilidad para obtener otros productos beneficiosos para el ser humano.