El ácido perclórico aparte de ser el más simple, es el oxidante más fuerte que existe, por ello su uso se reduce a una escala limitada. Siendo el producto de la oxidación en la mezcla del óxido perclórico con agua, puede resultar muy explosivo. En este proceso de oxidación se generan ésteres denominados percloratos, que se clasifican en: magnesio, potasio, amonio, sodio y litio.
Los percloratos del ácido perclórico.
Los percloratos son sustancias químicas derivadas del ácido perclórico, muy reactivas y que se facturan en grandes cantidades para diferentes usos.
Estos ésteres se pueden formar naturalmente en la atmósfera, pero sus cantidades son muy bajas en la precipitación. Son muchas las fuentes para que los percloratos entren al medio ambiente, como desechos de procesos de industriales o domésticos. Al respecto, donde se manufacturan productos que llevan estas sustancias o el arrojo de blanqueadores por desagües en el hogar.
Sus propiedades hacen que sean empleados en formulaciones para la pirotecnia, elaboración de explosivos y combustibles para cohetes. Además en la farmacología clínica se ha empleado mucho el perclorato de potasio para controlar la glándula tiroidea.
Métodos de obtención del ácido perclórico.
Los métodos industriales existentes para la obtención del ácido perclórico, son los siguientes:
Mediante el sistema tradicional se logra explotando la alta solubilidad acuosa del perclorato de sodio con ácido clorhídrico y cloruro de sodio sólido.
La otra técnica es más directa, evitando las sales, implica la oxidación del cloruro acuoso en un electrodo de platino.
También en los laboratorios se consigue a través de la precipitación del sulfato de bario con ácido sulfúrico.
Otra manera de obtenerlo, es mezclando el ácido nítrico con perclorato de amonio, e ir agregando ácido clorhídrico mientras hierve.
Propiedades del ácido perclórico.
Entre las diferentes propiedades que presenta el ácido perclórico, se encuentran:
Físicamente es un líquido incoloro e inodoro, con un peso molecular de 100 g/mol, y soluble en agua.
Es un potente oxidante cuando está caliente, pero en solución acuosa a temperatura ambiente, es generalmente seguro. Las sales del ácido perclórico, debido a su fuerte poder oxidante, son las que tienen mayor tipo de aplicaciones.
Aunque no es inflamable, puede acelerar la combustión de otros materiales como madera, papel, aceite, ropa. Normalmente explota por el efecto del calor y al entrar en contacto con sustancias combustibles o hidrocarburos.
Reacciona con bases químicas como aminas e hidróxidos inorgánicos para formar sales, además, con metales activos como el hierro y el aluminio, disolviéndolos, y a la vez, generando gases tóxicos. También producen gases inflamables por sus reacciones con ditiocarbamatos, isocianatos, mercaptanos, nitruros, nitrilos, sulfuros y agentes reductores débiles o fuertes. Adicionalmente desencadena gas con la presencia de sulfitos, nitritos, tiosulfatos, ditionitos e incluso carbonatos, siendo las salpicaduras, de esta respuesta, muy molestas.
Usos del ácido perclórico.
Generalmente el ácido perclórico concentrado en una solución acuosa al 60%, no se suele usarse, siendo su empleo más común como agente oxidante. Así, es utilizado con frecuencia por las áreas de investigación científica en las aleaciones de metales para analizar sus iones.
Se ha convertido también en un compuesto para la catálisis de exploración en las extracciones de minerales. De igual forma, el ácido perclórico es un componente en la fabricación de productos químicos y ópticos.
Es uno de los materiales más probados en el grabado de las pantallas de cristal líquido y aplicaciones electrónicas. Usado como precursor en la producción de perclorato de amonio, un ingrediente básico para explosivos, y propulsor de cohetes o misiles.
Las aplicaciones del ácido perclórico en el hogar se incluyen en limpiadores de inodoros, metal, desagües y removedores de óxido. Igualmente se aprovecha en la elaboración de baterías, y para imprimar la superficie en la colocación de uñas postizas.
En cuanto a los usos industriales del ácido perclórico están la refinación de metales, plomería, blanqueo, grabado, fabricación de fertilizantes.
Efectos del ácido perclórico.
Como hemos visto, el ácido perclórico al entrar en contacto con calor provoca gases corrosivos, irritantes y tóxicos. En este sentido, los iones de hidrógeno que se liberan desecan las células epiteliales, causando edema, eritema, desprendimiento del tejido y la posterior necrosis del mismo.
Por la exposición al ácido perclórico, se pueden desarrollar quemaduras de segundo grado, originando el estrechamiento de las vías gástricas. De la misma forma, estas quemaduras pueden ocasionar la necrosis de la mucosa gastrointestinal o la perforación del esófago.
A causa de una inhalación se origina disnea, dolor torácico pleurítico, tos, broncoespasmo, y edema en las vías respiratorias. Habitualmente el edema en las vías respiratorias es muy común y a menudo puede provocar la muerte.
En cuanto al contacto ocular con el ácido perclórico, produce irritación conjuntival, defectos epiteliales de la córnea y pérdida permanente de la visión. Asimismo, por fricción dérmica causa leves irritaciones, pero si la exposición es prolongada las quemaduras llegan a ser graves. Estas complicaciones pueden incluir celulitis, sepsis, contracturas, osteomielitis y toxicidad sistémica.