Un nutriente que se encuentra en las carnes rojas, hígado, pescados o algunas plantas, y que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades para su sana función, es el ácido nicotínico. Perteneciendo al complejo de vitaminas B, colabora con algunas enzimas para su perfecto funcionamiento, así como también, ayuda a que la piel, los nervios y el aparato digestivo, se mantengan saludables.
Siendo una vitamina hidrosoluble, es decir, soluble en agua, posee propiedades que disminuyen el colesterol en la sangre, y aunque está en estudio, se cree que puede ser un agente preventivo del cáncer de piel. El ácido nicotínico es igualmente conocido por sus derivados, como son la vitamina B3, la niacina o la vitamina pp.
Breve historia del ácido nicotínico.
El descubrimiento del ácido nicotínico está asociado con una enfermedad de la Edad Media, llamada pelagra, causada por la falta de ciertas vitaminas que generaba el alto consumo de maíz, y que originaba la aparición de manchas en la piel y perturbaciones digestivas o nerviosas. De esta manera, en 1867, este ácido fue sintetizado por primera vez por medio de la oxidación de la nicotina. En 1914, mientras los científicos alemanes trataban de encontrar una vulcanización para el padecimiento del beriberi, se logró aislar este ácido de la cascarilla de arroz, demostrándose más bien, que la pelagra era una afección nutricional, por lo que se le denominó vitamina pelagra-preventivo o vitamina pp.
Posteriormente, se determinó por medio de un extracto vivo de hígado, que el tejido animal era capaz de sintetizar aminoácidos en niacina. A partir de aquí, todos los productos de granos, como el maíz o el trigo, fueron enriquecidos con ácido nicotínico. Por otra parte, a la niacina se le nombró vitamina B3, por ser la tercera vitamina del complejo B en ser descubierta.
Mecanismo y funciones del ácido nicotínico.
Cómo hemos visto, el ácido nicotínico se encuentra en ciertas plantas o tejidos animales, siendo sus principales fuentes los cereales, legumbres secas, carnes, huevos y pescados.
La síntesis del ácido nicotínico en el cuerpo humano, se realiza en las membranas a partir del aminoácido llamado triptófano, cuando entra en contacto con las quinureninas y el ácido quinolínico. Luego, el resultado es absorbido en el estómago o en el intestino de forma diferente, de acuerdo al grado de concentración del componente:
- Cuando la acumulación del ácido es baja, se realiza mediante un mecanismo de transporte por medio del sodio.
- En altas concentraciones, se metaboliza en el hígado como piridona y n-metil-nicotinamida para expulsarse por la orina.
Al relacionarse con el proceso metabólico, el ácido nicotínico es esencial para que las células tengan suficiente energía, y puedan realizar procesos como la restauración del ADN, producción de neurotransmisores, síntesis hormonal y por supuesto colaborar en el buen funcionamiento del aparato digestivo y el sistema nervioso.
Propiedades y usos del ácido nicotínico.
Las propiedades del ácido nicotínico son variadas y se emplean para diferentes tratamientos de la salud como el control del colesterol, problemas de circulación sanguínea, jaquecas crónicas y la detención de la diarrea producido por la cólera. Además, se usa para el control de la diabetes o problemas dérmicos como el acné.
Sus derivados como la vitamina B3 y la niacina, son útiles en las terapias de esquizofrenia, alucinaciones, Alzheimer, depresión, alcoholismo, edemas y degeneraciones cognitivas de la tercera edad. También, pueden ser ideales para pacientes que sufren de colesterol bueno bajo, debido a que incrementan los niveles de proteínas HDL, disminuyendo el riesgo de ataques cardíacos.
En resumen, se puede decir que el ácido nicotínico, cumpliendo funciones de oxidación de glúcidos y prótidos, interviene en la respiración celular, influyendo en el aumento de la circulación sanguínea, y por ende, en la salud del cuerpo humano.