Regularmente la industria química utiliza el ácido maleico para lograr una infinidad de componentes útiles en la fabricación de varios productos. Este compuesto orgánico que pertenece al grupo de ácidos dicarboxílicos, es conocido también como ácido cis-butenodioico, además, por una serie de nombres de pila como malénico, maleinico y toxilico.
Industrialmente el ácido maleico se obtiene como un derivado del anhídrido maleico mediante una hidrólisis, en consecuencia, este anhídrido es logrado con la oxidación del benceno o el n-butano.
Cuáles son las propiedades que presenta el ácido maleico.
El ácido maleico posee un aspecto físico sólido en forma de cristales blancos con un ligero olor agridulce, siendo muy disoluble en agua, medianamente soluble en alcoholes etílicos, metílicos, propílicos, acetona y ácido acético, e insoluble en tetracloruro de carbono. Este compuesto se caracteriza por ser normalmente estable, aunque en altas temperaturas o descargas estáticas llega a descomponerse formando dióxido o monóxido de carbono, asimismo, resulta incompatible con agentes oxidantes como percloratos, peróxidos, cromatos, sodio hipoclorito, y bases fuertes, tal como el sodio hidróxido, generando calor o la posibilidad de ocasionar un incendio.
De acuerdo a los manuales de prevenciones de seguridad industrial, la exposición a este ácido es considerado severamente peligrosa para la salud humana, puesto que puede causar irritaciones en las vías respiratorias y dermatitis en la piel.
Aplicaciones del ácido maleico.
Constituyendo una materia prima muy importante para la producción industrial, el ácido maleico se utiliza en procesos químicos para elaborar otros componentes como el ácido glioxílico, isómeros mediante la síntesis de Diels-Alder, ácido fumárico por la catalización de ácidos minerales o bromatos. Además, se emplea en la elaboración de resinas sintéticas, sirve como conservante de aceites o grasas, y sus ésteres son aplicados en el teñido de telas de algodón, lana o seda.
En cuanto a las resinas sintéticas, las de poliéster se usan en la elaboración de la fibra de vidrio y otros productos que requieren una gran producción de piezas moldeadas rígidas como sillas, autopartes, tuberías, tanques de almacenamiento, botes, y muebles de baño como spas, tinas de hidromasaje, lavamanos, o de cocina como fregaderos.
Resultando muy perjudicial para el medio ambiente el uso del benceno en la obtención del ácido maleico, hoy en día, la mayoría de las fábricas utilizan un hidrocarburo ligero como el n-butano, ya que es un compuesto de fácil reacción, que de una u otra manera, se ajusta a las actuales legislaciones ambientales.