Unos de los compuestos orgánicos que nos brinda la naturaleza es el ácido gálico conocido también como ácido 3, 4, 5 – trihidroxibezoico.
Compuesto que proporcionan de manera sabia la granada, manzana, hojas de té, corteza de roble, mora, nueces, uva y café.
Encontrándose en las agallas de estas plantas, como unas formaciones de tipo tumoral que se producen a manera de respuesta al ataque de los insectos, de ahí deriva su nombre, que proviene del término inglés gall, que significa agalla.
El ácido gálico es un ácido fenólico natural que contiene polímeros llamados taninos hidrolizables, esto quiere decir que son de fácil obtención usando agua o una mezcla de alcohol y agua. Los taninos con propiedades astringentes y anti inflamatorias, son esteres que poseen una glucosa que producen sales denominadas galotaninos.
Después de su descubrimiento por el químico francés Herni Braconnot, el ácido gálico fue estudiado en profundidad por Théophile-Jules Pelouze.
También ha sido utilizado por su compuesto para la tinta, como fue el caso de George Washington, que lo empleó para comunicarse con los espías durante la Guerra de Independencia.
Propiedades del ácido gálico.
Las características especiales de este ácido orgánico permite ser empleado fundamentalmente en el tratamiento de diversas enfermedades.
- Su apariencia es sólida granular con cristales blancos o amarillentos pálidos, sin olor, y posee un peso molecular 170.12 g/mol.
- Es un elemento soluble en agua, tomando un color azul en presencia de trazas de hierro.
- Cuando se calienta hasta su descomposición forma dióxido o monóxido de carbono.
- También emite una reacción incompatible ante sales férricas, oxidantes fuertes, sales de plata, cloratos y permanganato.
- Y además tiene propiedades antioxidantes, antivirales, fungicidas y citotóxicas frente a células cancerígenas o tumorosas.
Usos del ácido gálico.
Los usos dados al ácido gálico abarcan principalmente el área de la salud, donde su aplicación ha contribuido en los avances para combatir ciertas enfermedades.
Extraído de las semillas de uva posee la capacidad para impedir el crecimiento del cáncer de próstata.
Es usado como anti inflamatorio para evitar la manifestación de sustancias químicas irritantes como las histaminas y citoquinas.
Su actividad antioxidante protege el hígado de los efectos nocivos de los radicales libres producto de los procesos metabólicos del cuerpo.
Beneficia a los pacientes diabéticos mediante la liberación de insulina por las células pancreáticas.
Tiene la capacidad de inhibir las enzimas que producen hongos, actuando como fungicida.
En la industria farmacéutica es usado para determinar el contenido de fenoles de diferentes componentes.
También se ha usado para combatir los problemas de caída del cabello, cejas y pestañas.