Distinguido por ser un antioxidante natural que contiene fósforo, el ácido fítico está presente en las semillas leguminosas, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
La investigación por este componente orgánico comenzó en 1949, a raíz de unos estudios realizados a animales que devalaron que inducía a la descalcificación de los huesos, en ese momento, fue considerado como un anti nutriente, debido a su capacidad de formar complejos insolubles con minerales y proteínas. Sin embargo, recientemente se ha demostrado que sus ésteres, llamados fitatos, poseen atributos que ayudan a reducir el colesterol, evitan el desarrollo del cáncer, padecimientos del intestino, y sobretodo, estimulan la buena salud ósea.
Cómo actúa el ácido fítico.
El ácido fítico no es sintetizado por nuestro cuerpo, por ello, sólo se puede obtener a través de alimentos como cereales integrales, garbanzos, lentejas, soja, almendras, nueces, avellanas, castañas, sésamo, lino, zapallo y amapola. De esta manera, los fitatos dentro del organismo, sin pasar al torrente sanguíneo, impiden la formación de radicales libres que son responsables de la oxidación, que genera enfermedades degenerativas como el cáncer.
Sumando a lo anterior, estos fitatos actúan en el incremento celular del sistema inmune, reducen la absorción del colesterol o triglicéridos, y permiten la rápida formación de las heces haciendo regular la evacuación intestinal. Además, al evitar la cristalización de sales de calcio, como los fosfatos u oxalatos, previenen la formación de cálculos renales.
Aunque este antioxidante ofrece grandes beneficios para la salud, consumirlo en exceso, puede originar una dificultad en el aprovechamiento de vitaminas y minerales esenciales para la vitalidad del organismo.
Usos del ácido fítico.
Generalmente, en las aplicaciones del ácido fítico, el fósforo en forma de fitato es usado por la agropecuaria en la dieta de los animales no rumiantes como el ganado porcino, aves de corral y peces, debido a que éstos carecen de la enzima fitasa. De igual manera, son empleados para aislar contaminantes inorgánicos en los suelos con la finalidad de recuperarlos, y la industria alimentaria lo aplica como aditivo conservador, denominado bajo las siglas E391.
En dermatología, es usado en pieles que presentan una gran sensibilidad o enrojecimiento a causa de las terapias de peeling, además, posee una excelente propiedad para impedir la enzima protectora de pigmentos en la epidermis, coadyuvando a la despigmentación de manchas crónicas. Aparte, en el organismo actúa como agente quelante del calcio previniendo su acumulación, y evitando las manifestaciones de enfermedades en las vértebras o renales.
Finalmente, en las últimas décadas se han realizado grandes avances en el conocimiento del ácido fítico, que han puesto al descubierto sus beneficios para la salud.