Los ácidos de Lewis corresponden a una teoría de ácidos-bases planteada por Gilbert Lewis a principios del siglo XX, en donde “un ácido es una sustancia química capaz de compartir o aceptar un par de electrones”, y “una base un elemento apto para compartir o dar pares de electrones”.
Conforme a ello, la reacción de los ácidos de Lewis con una base, daría como resultado un compuesto adicional, que por lo general, están determinados por el comportamiento de los electrones.
La teoría de Lewis.
Gilbert Lewis fue un fisicoquímico estadounidense, que luego de veinticinco años estudiando las transformaciones químicas entre varias sustancias, en 1923, enunció una tesis basada en el par de electrones para las reacciones de ácidos-bases, conocida como Teoría de Lewis. De esta manera, completó las teorías existentes hasta ese momento, que habían sido propuestas por Arrhenius y Bronsted-Lowry.
Conjuntamente a este concepto, Lewis también introdujo el uso de fórmulas de los electrones representados por puntos y rayas diagonales, es así como su empleo en los diagramas químicos, se derivan de la teoría de los ácidos de Lewis, que a su vez, tomaron una gran importancia en la química orgánica.
En esta tesis, un átomo es estable cuando presenta una valencia de ocho electrones, además, muchos compuestos pueden ser usados como catalizadores en diferentes síntesis, dando origen a varias sustancias que habían sido ignoradas por los preceptos anteriores, y que se reconocen como los ácidos de Lewis.
Cuáles son los ácidos de Lewis.
Generalmente, los ácidos de Lewis corresponden a metales, cationes y compuestos con aluminio o boro, entre algunos de ellos están los siguientes:
Cloruro de aluminio, es un compuesto de aluminio y cloro con propiedades anfóteras, es decir, puede actuar como ácido o como base.
Trifluoruro de boro, es un gas incoloro sumamente tóxico, y un ácido muy útil para la elaboración de otros compuestos del boro.
Dicloruro de zinc, aunque se conocen nueve prototipos de este elemento, comúnmente se presenta en formas de cristales blancos y siendo muy soluble en agua, constituye un excelente catalizador en la síntesis orgánica.
Percloruro de hierro, es un componente químico perteneciente a los haluros metálicos, muy usado a nivel industrial, que presenta un aspecto escamoso brillante que varía entre los colores verde oscuro y rojo púrpura, conformando un ácido débil empleado como catalizador en las síntesis orgánicas.
Definitivamente, se puede decir que los ácidos de Lewis, configuran una de las bases que formalizaron la química termodinámica moderna.