Generalmente, el ácido brómico es empleado para obtener compuestos químicos para colorantes y productos farmacéuticos, siendo un oxácido derivado del bromo, sus ésteres de bromatos son poderosos agentes oxidantes, que también se utilizan para realizar las mezclas que contienen los artefactos pirotécnicos.
Igualmente conocido como bromato de hidrógeno, posee una estructura molecular compuesta por bromo, oxígeno e hidrogeno, obteniéndose mediante la reacción de un bromato con una sal de bario disuelta en agua y precipitada con ácido sulfúrico.
Propiedades del ácido brómico.
El ácido brómico solo existe en solución acuosa, presentando un aspecto incoloro que se torna amarillento cuando el bromo se descompone en contacto con el aire. Este compuesto, con un peso molecular de 128,91 g/mol, tiene la peculiaridad de ser inestable, desintegrándose fácilmente en altas temperaturas, de esta manera, en contacto con etanol o éter, forma ácido acético. Además, siendo un ácido muy fuerte, no se puede mezclar en soluciones concentradas con otros componentes, porque tiende a responder violentamente, y al ser un oxidante vigoroso de carbonatos y metales, origina una extensa variedad de ésteres o bromatos.
Todas las características anteriores, hacen que el ácido brómico sea extremadamente peligroso para la salud humana, en este sentido, en caso de algún contacto con la piel o con los ojos, puede causar quemaduras e irritaciones, y una sobreexposición, puede producir daño pulmonar, asfixia, pérdida del conocimiento o la muerte.
Aplicaciones del ácido brómico.
Usualmente el ácido brómico es destinado en los laboratorios para producir compuestos químicos como yodatos, ácido clórico o ácido tetraihónico, así como también, ésteres como bromato de hierro, plomo, manganeso, mercurio, potasio o sodio, los cuales tienen la utilidad final de servir para la elaboración de neutralizantes aplicados en las permanentes y tintes para el cabello o para el teñido de tejidos.
Al igual, este ácido es uno de los reactivos usados en el proceso de Belousov-Zhabotinsky, con el que se mide el equilibrio termodinámico de una serie de sustancias químicas, que unidas entre sí, dan lugar a otros productos. Al respecto, en este mecanismo, la catalización se realiza mediante la oxidación de bromatos, ácido malónico e iones de cerio.
Otras aplicaciones de los bromatos hasta finales del siglo XX, fueron para madurar la harina durante el periodo de la molienda, tratar la cebada en la elaboración de la cerveza, e incluso fabricar pastas de pescado, sin embargo, estos usos fueron prohibidos debido a la alta sospecha que despertó el ácido brómico como agente carcinógeno sobre los humanos.