Cuando el ácido acético se congela tiende a formar cristales con el agua que lo contiene, este resultado es llamado ácido acético glacial. Una vez dado este proceso, se puede separar fácilmente el agua de este ácido carboxílico, dejándolo en su estado líquido natural. Por ello, el ácido acético glacial se refiere al ácido acético anhidro, porque no contiene agua.
Cómo se obtiene el ácido acético glacial.
Generalmente el ácido acético es obtenido de la fermentación natural de los productos que contienen alcohol etílico, en cambio, el ácido acético glacial, se logra en los laboratorios a través de un proceso con el alcohol metílico.
Igualmente, como se acotó con anterioridad, el ácido acético glacial se puede conseguir con el sometimiento del ácido acético a bajas temperaturas, mostrando una apariencia similar al hielo en forma de cristales, que al descongelarse adopta el aspecto anhídrido que lo caracteriza, diferenciándose en algunas propiedades del componente original.
Cuáles son las propiedades del ácido acético glacial.
El ácido acético glacial en su estado normal es un líquido incoloro con olor a vinagre, que a pesar de no contener agua es infinitivamente soluble también en etanol y éter. Siendo un fluido higroscópico, es decir, que reacciona químicamente con el agua, éste se solidifica por debajo de los 16° centígrados convirtiéndose en un sólido cristal de color blanquecino.
Este ácido al presentar moléculas sin asociación no forma puentes de hidrógeno, resultando muy inflamable en presencia de fuentes combustibles en altas temperaturas. Al igual, reacciona desprendiendo luz o calor en mezclas moleculares equitativas de componentes como aminoetanol, ácido clorosulfónico, etilendiamina y etileneimina. También, en contacto con ácido nítrico e hidróxido de potasio produce explosiones violentas.
Otras características del ácido acético glacial, son sus propiedades queratolíticas, causticas y vesicantes, que han sido de gran ayuda al campo de la medicina. Aparte, su ingestión puede producir un fuerte dolor en la boca, garganta y abdomen con formaciones ulcerosas en las membranas mucosas, además, puede desarrollarse ronquera, respiración rápida, colapso circulatorio e hipotermia.
Los usos del ácido acético glacial.
Principalmente el ácido acético glacial es utilizado por la medicina como tinte en colposcopias, detección del virus del papiloma humano, conservación de órganos y tejidos para estudios de histología, fijar nucleoproteínas y cauterización de verrugas. Adicionalmente, en soluciones diluidas, se usa como antibacteriano, antifungicida o antimicrobacteriana en jabones, duchas vaginales, preparaciones tópicas para la piel, uñas y gotas oftálmicas. También es empleado como ingrediente de expectorantes, espermicidas, lociones astringentes y para el tratamiento de verrugas o callosidades.
Entre otros usos, se encuentran su aplicación para la limpieza de manchas en el hogar, fabricación de acetato de vinilo o celulosa, control de la plaga de polillas en la cera producida por las abejas, conservación de productos saborizantes de alimentos, y como solvente de gomas o resinas.
El ácido acético glacial y su consumo.
En muchos países del mundo se ha prohibido el uso del ácido acético glacial para el consumo humano, sobre todo aquellas marcas comerciales de vinagre que lo usan como materia prima, y de manera engañosa les colocan colorantes para comercializarlos. Aunque este componente en dosis bajas es inofensivo, las personas que lo han consumido en exceso, pueden sufrir de vómitos, diarrea, dolor estomacal, daños en el esófago y estómago con riesgo de perforación intestinal, e incluso en el peor de los casos, pueden sufrir un paro cardiovascular.
Cuando se emplea el ácido acético glacial concentrado en productos alimenticios, se puede reconocer por su olor penetrante característico a vinagre, sin embargo, es difícil determinar su contenido, al menos que se realice un análisis de laboratorio. En estos casos, cuando se sospeche su presencia en algún alimento, ya sea por su sabor u olor, lo mejor es no consumirlo.