Se sabe que los alimentos son un factor esencial para que el organismo pueda continuar funcionando con total normalidad, sin embargo, poco se sabe acerca de la clasificación que los mismos reciben, distinguiéndose entre alimentos ácidos, neutros y alcalinos.
A continuación, hablaremos acerca de los alimentos ácidos, aquellos cuya ingesta ocasiona un nivel de acidez mayor dentro del cuerpo.
¿Qué caracteriza a los alimentos ácidos?
Cuando se habla de alimentos ácidos o acidificantes, se habla de aquellos cuyo valor de pH resulta menor a 7.
Todos los alimentos poseen un pH que sirve como indicador del contenido ácido que cada uno de ellos posee.
En el caso de los alimentos ácidos, estos poseen determinados minerales que tienden a disminuir el pH medio del cuerpo.
Por lo general, el pH del cuerpo tiende a ser neutro y ligeramente alcalino, manteniéndose entre 7,35 y 7,45.
De tal manera, cuando un alimento hace que el valor del pH sea menor a 7, se le denomina acidificante.
Este tipo de alimentos puede diferenciarse del tipo alcalino por su contenido o composición de minerales.
Así, los minerales como el fósforo, el yodo, el azufre y el hierro son considerados ácidos o acidificantes.
Por otro lado, el magnesio, el calcio, el potasio, el manganeso, el sodio y el zinc son minerales alcalinos.
Pues bien, a modo general, los alimentos ácidos son aquellos que se caracterizan por tener un pH inferior a 7.
Poseen minerales acidificantes, como los mencionados anteriormente, y por eso tienden a aumentar la acidez en el cuerpo.
¿Cuáles son los alimentos ácidos?
Existe una gran cantidad de alimentos ácidos, los cuales pueden ser tanto de origen vegetal como animal.
Así, algunos de los alimentos con mayor contenido de minerales acidificantes son:
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Las verduras
Productos como las lentejas, las aceitunas y la calabaza son altamente acidificantes, por lo que pueden incrementar la acidez.
Por ello, aunque posean fibra y muchos nutrientes, es importante no consumirlos en exceso.
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Las frutas
Las frutas tienen muchos beneficios para el organismo, pero algunas de ellas deben controlarse más que otras.
Un ejemplo son las moras y los arándanos, además de las frutas congeladas, enlatadas y glaseadas.
Estos productos tienden a ser bastante ácidos, al igual que los zumos de frutas procesados, y por eso deben regularse.
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Los granos
Los granos procesados y los enlatados tienen una gran cantidad de minerales acidificantes, pudiendo aumentar la acidez del organismo.
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Los dulces y la bollería
Los productos como las galletas, las donas, las rosquillas, los pasteles y el pan blanco son altos en minerales acidificantes.
Además, aportan muy poca fibra y pocos nutrientes, por lo que su consumo no está recomendado.
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La carne y el pescado
El tocino, el chorizo, el jamón y otras carnes procesadas tienen una alta cantidad de ácido, al igual que el pollo, los pescados y los mariscos, el cordero, las vísceras, la carne de res y de cerdo, y la carne de cacería.
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Los frutos secos y los aceites
A pesar de que resultan beneficiosos para la salud, el consumo elevado de algunos de estos productos puede aumentar la acidez.
Tal es el caso de las nueces, las pecanas, los cacahuetes, los pistachos y los anacardos.
Igualmente, los aceites de oliva, sésamo, girasol, aguacate, maíz y canola son productos acidificantes que deben regularse en la dieta.
Bebidas consideradas como parte de los alimentos ácidos
En lo que respecta a las bebidas alcohólicas, estas han sido catalogadas como altamente acidificantes, incluso las versiones light.
Así, algunas de las bebidas de este tipo con mayor cantidad de ácidos son:
- El whiskey.
- El vino.
- La cerveza.
- El aguardiente.
Además de ello, se consideran bebidas acidificantes el café, el té negro, el cacao y las gaseosas o refrescos.
Si bien es cierto que los alimentos ácidos son muchos, no es necesario eliminarlos todos de la dieta.
Solo basta con controlar las cantidades a ingerir, para evitar su exceso y, por consiguiente, una posible acidosis.
Efectos que provoca la ingesta de alimentos ácidos en el organismo
Todos los alimentos tienen un efecto en el organismo al momento en que son digeridos.
En el caso de los alimentos ácidos, cuando se ingieren en demasía, pueden presentarse ciertas complicaciones en materia de salud.
Así, el exceso de alimentos acidificantes puede conducir a múltiples enfermedades, entre ellas la acidosis.
Asimismo, puede provocar efectos tales como:
- Disminución de la capacidad de absorción de los minerales y distintos nutrientes.
- Baja producción de energía en las células.
- Disminución de la capacidad de reparación de células dañadas.
- Disminución de la capacidad para desintoxicar al organismo de los metales pesados.
- Posibilidad de crecimiento de células tumorales.
- Debilidad y fatiga.
Si bien los alimentos ácidos no deben excluirse de la dieta (pues también tienen sus beneficios), su ingesta debe controlarse.
Incluso, se afirma que una alimentación equilibrada debería contener estos alimentos en un máximo del 40% de toda la dieta.